Algunas veces no es grato ser bueno. Ser bueno puede llegar a ser algo horrible. Y te lo digo sabiendo que quizá te parezca una afirmación muy contradictoria. Qué quiere Dios? El bien o que uno elija el camino del bien? Quizás el hombre que elige el mal es, en cierto modo, mejor que aquel a quien se le impone el bien.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Incorforme e inapropiado

Suicidio en masa. Descansa, tranquilo, quieto, se prepara levemente y cobarde. Me tienen, me agarraron haciendo lo que esperaban que hiciera en el lugar apropiado, ni siquiera preguntandome qué es todo esto. Me tienen aquí, con patas de araña atrapando mi cerebro. Suicidio en masa. O es que me agarraron justo? Me hicieron trizas contra el pavimento, me engañaron, me persiguieron caminando por Callao, vuelta dos cuadras, el celta, la mesa. Me atraparon queriendo de todo hasta arriconarme en el lugar apropiado, tan apropiado que no quiero salir, tan apropiado que ya no encuentro otras formas de vivir. Me agarraron creyendo que esperaba con esperanza. Me atraparon todas las palabras, me paralizaron, me desordenaron hasta la total contradicción. O no? O si? O todavía puedo decir no? Es mi respuesta favorita. Si todavía me quedan fuerzas para hacer algo, qué? Qué puedo hacer? Me tienen con mis supuestas salvaciones, con la duda marcándome a cada paso. El daño me permite la felicidad del dolor. Me tienen prefiriendo el dolor a una supuesta alegría. Me agarraron en invierno, con resaca antes de las 12 del mediodía, el sábado. Me tienen en la telararaña, me tienen sin querer salir, hundiéndome cada vez más abajo. Antes sabía...Qué sabía? Ahora sé que nada. Me tienen queriendo, obligándome a teorizar, intelectualizar, concientizar, alguien me advierte. Es desesperación. Sólo eso. Sigo todavía en el mismo sábado a la 1 de la tarde, nublado, frío, sin guantes, con una cerveza en la mano. Ando calles solitarias, buscando más bares. Me tienen agarrada a mi máquina de escribir, atada a mis cosas, me tienen como quieren, no me tengo, me desespero, no tengo palabras. Lleno hojas y hojas de pensamientos incoherentes, me agarraron, me dejaron, me soltaron un poco, tal vez para que crea que puedo. Qué tortura. Estoy cigarrillo tras cigarrillo, achicando ansias hasta que me duermo, me muero, me desmayo, me pego contra la pared, no puedo vomitar, no puedo vomitar. El suelo se mueve y las paredes están quietas. Al menos tengo una perspectiva con la luz roja, amarilla, verde. Me tienen haciendome hablar cosas coherentes cuando en realidad mejor no digo nada. Me tienen así y me tienen vibrandome las venas de ansiedad, de sed, asiedad por más. Me tienen con ir más rápido, hasta que no pueda parar. Me calmo, vuelvo en soledad. Pienso automatizar algunos descansos, pienso que si no no hace falta que me suicide, porque me muero. Me tienen con mis escritos y mi "no hay salida" cada vez más fácil. Me invento algunas reconciliaciones con el entorno pero qué me importa? Todo por un trago ahora, ya, no mañana cuando no esté. Y si estoy qué? Me tienen con mi fanzine, mi banda, mi discurso egoísta, autocompasivo, monotemático. Decime qué, yo no sé, tengo que buscar continuamente las formas de sobrevivir. Vos también? Te pasa lo mismo? Me olvidé de vos. Me olvidé de vos. Me olvidé.

F5

Actualizando blog:

*Retiro 2010
*Última semana SC
*Futuro & más allá
*Escritos, poemas & otras cosas mías
*Bandas