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Cuántas veces me pregunté "Por qué me pasa a mi?", Cuántas veces pensé "dolores somáticos de mierda". Estoy cansada de pensar, de buscar una respuesta. Estoy loca. Es lo que la naturaleza me dió o lo que yo elegí? Un poco de las dos. Sí, leíste bien, lo elegí. No me quejo. Me odio. No me entiendo.
Viste cuando te mirás al espejo, y pensás que la cosa más repugnante del Universo es hermosa al lado tuyo? Así tal cual. O cuando querés vomitarte por el asco que te da ver tu cara? Bueno, eso mismo. No es que sea fea, es que soy yo. Me odio.
No te conformes con decirme bipolar, ignorame, no soy nadie. Escupime, me lo merezco por idiota. No me gusta obedecer, no trates de cambiarme. No me vas a entender.
No te juntes mucho conmigo o te podés contagiar. Pará, la soledad se contagia? El vacío también? El autodesprecio también? Ah bueno, entonces si andate. Me odio.
"Tan profundo" me dice ella. Vos te lo buscaste, yo no te cree asi, la vida, mi entorno te hicieron asi, pobrecita. Tan profundo era su vacío. La odio.
Si, nos odiamos mutuamente, pero creo que ella me odia más, yo le tomé cierto cariño a esta altura. Empezó como un juego, ahora ella juega conmigo. Pobre, no tiene alma. La odio.
"No te importa nada" No, sabés que no? Soy egoísta, soy despreocupada y conformista. Soy yo. Me odio.
No todo lo que digo es verdad. Me acostumbré a mentir. Y no todo me da igual. Él sabe que no.
Me preocupo demasiado. Lo vale o no lo vale? El tiempo me lo dirá. Mi conciencia cree que soy buena escritora, sobre todo en estos temas. Pobre ella también. La odio.
Y ahí es donde me doy cuenta de cuán equivocados están los que me rodean. Y que pocos que son. De todos los que nombré, sólo uno es de carne y hueso. Y él sí que no está equivocado, él no tiene nada que ver, no tiene la culpa, es un ángel. Es mío. Lo amo. Los otros estuvieron desde que tengo memoria. Que memoria tan limitada tengo entonces. Automecanismo de defensa? Nunca lo había pensado así, pero ahora que lo mencionás tiene sentido.
De sentido, já, soy la menos indicada para hablar. Nunca tuve sentido, bah, lo perdí hace rato en la ventana de mi habitación, los edificios de la cuadra se lo llevaron. Menos mal, lo odiaba.
Ella (la vida) me castiga por tenerle miedo y no disfrutarla, en cambio, a la otra no le importa, sabe que algún día me va a tener para siempre, todo el tiempo que ella quiera.
Y pero... ahora que hago, si ellos se fueron? En realidad no se fueron, se borraron del mapa momentáneamente por el transcurso de dos años. Están bien, van a estar bien, yo confío en ellos. Confío en la sabiduría que perdieron hace rato. Ocupate de tus asuntos con calma, yo espero cinco años más. Esperé toda mi vida.
No quiero que te vayas, no me dejes, no te vayas, le supliqué en silencio. Obviamente no me escuchó, pero creo que su corazón sí. Pobre de él, tanto tuvo que sufrir y que esperar. Más que yo.
Esperar qué? Yo? Ah si, esperar... algo, que el viento me traiga algo, algún regalo olvidado. Algún regalo que no me merezco. Soy poco. Soy yo. Me odio.
Pero lo que yo siempre quise, además de su amor, nunca lo tuve y no creo que el viento se lo encuentre tan facilmente, no se lo pueden haber olvidado.
Quiero un cuerpo nuevo y una mente limpia. Reencarnación? No no, un cambio para ver que onda.




































Creado de mi parte.