
Ellos dicen que no valemos un carajo, pero durante tiempos de desesperación, de guerra, siempre golpean en las puertas nuestras. Ellos piensan que la sangre nuestra no vale para nada, y perdemos la vida de los chicos que creen las mentiras, creen que pelean para la patria y se gastan su vida, creen que pelean para proteger lo que es nuestro. Nuestro? Nosotros no somos dueños de nada, son ellos los que mandan.