Acaso soy la única qe para encontrar la tranqilidad y la comodidad para escribir se mete en la cocina? Creo qe es porqe tengo la ¿suerte? de vivir en un 7° piso y en la cocina (demás del baño) es donde no se ven otros edificios, mejor dicho, otros edificios no te pueden ver a vos. Sí, es como qe me siento perseguida (de gente qe ni siqiera conozco) si no estoy conmo un topo, en la oscuridad qe dejan las persianas bajas y las puertas casi herméticamente cerradas. En fin, creo qe soy la punica qe viene aca, nadie entra a la cocina y abre la heladera buscando algo (si es dulce mejor) para calmar ansias, ¿quizás? pero tengo la suerte (en este caso si es suerte) de qe en mi casa no haya nunca nada en la heladera, más qe sidras (puaj) de las fiestas pasadas o algún condimento o algo qe no puedo consumir, sino sería 5 veces más gorda. No qiere decir qe tenga algún problema alimenticio, soy ansiosa y es completamente diferente.
Acá no corre aire y no hay nada más qe una mesa y un par de banqetas, pero es suficiente para des-encerrarme (si no existía esa palabra, desde ahora sí) un rato de todo esto. No es lo mismo qe distrarse. Eso es más complicado, porqe la verdad es qe no tengo con qé (qizás sí con qién) distraerme. Círculo vicioso constante.
Si puedo zafar del mundo real seré un militante de la utopía
Algunas veces no es grato ser bueno. Ser bueno puede llegar a ser algo horrible. Y te lo digo sabiendo que quizá te parezca una afirmación muy contradictoria. Qué quiere Dios? El bien o que uno elija el camino del bien? Quizás el hombre que elige el mal es, en cierto modo, mejor que aquel a quien se le impone el bien.
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